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Los requisitos de la caracterización de los insumos de reciclaje, desarrollados por Plastics Recyclers Europe y basados en la experiencia de los recicladores de plásticos europeos, tienen como objetivo fomentar la creciente calidad de los plásticos reciclados. Estos documentos proporcionan un punto de referencia de información y un sistema armonizado de caracterización del aporte de los recicladores, guiando al mercado europeo hacia una gestión eficiente y sostenible de los desechos plásticos.

Según la asociación, habida cuenta de las últimas novedades del mercado, se actualizaron las directrices existentes[1] y se crearon otras adicionales, para abarcar las mayores corrientes de reciclaje de Europa. Las directrices están ahora disponibles para: Películas de PE y PP, envases de PE-HD, envases rígidos de PP, PS, PVC rígido y flexible, RAEE y ELV, y los de residuos de PET transparentes, azul claro y de color.

Para impulsar la calidad de los plásticos recogidos y clasificados, la caracterización de los residuos que llegan a las plantas de reciclaje debe ser coherente y mejorar drásticamente en toda la UE. Los requisitos de orientación para la caracterización de los insumos de reciclaje especifican las principales propiedades que definen el tipo, los orígenes y las características de los residuos clasificados, los niveles de impurezas, los medios de transporte y la información del proveedor. Los documentos pueden utilizarlas los centros de clasificación como por las instalaciones de reciclado para verificar la fiabilidad de los proveedores.

La clasificación de los plásticos según corrientes definidas mejora la eficiencia del proceso de reciclaje y aumenta la calidad de los reciclados. Las directrices se desarrollaron por tipo de producto para preservar al máximo el valor de los materiales. Además, las directrices pueden aplicarse a varios sistemas de recogida de residuos.

Según la entidad, a medida que la industria evolucione y que las empresas avancen hacia una economía circular, los documentos de orientación tendrán que ajustarse en función de las necesidades individuales y los cambios del mercado. Sin embargo, estas directrices son un paso más hacia un mercado de materias primas secundarias armonizado y bien establecido en Europa.

Las acciones y prácticas coordinadas entre los agentes de la cadena de valor son decisivas para establecer normas fiables y mejores prácticas; por lo tanto, el éxito de estas directrices depende de su amplia aceptación por los agentes pertinentes. Además, se invita a todos los usuarios de las directrices, así como a los interesados, a que proporcionen información sobre las mismas, con el fin de mejorarlas y adaptar su idoneidad a las necesidades de la industria.

[1] Los documentos, anteriormente conocidos como guías de caracterización de fardos, se publicaron por primera vez en 2017 y cubrieron siete corrientes diferentes.